Nada
Nada, absolutamente nada, de lo que el mundo puede ofrecerme, me interesa nada. Esto, no es depresión, no es desidia o desinterés, no es falta de motivación, rendición o tirar la toalla... No, no es nada de eso. Es simplemente encontrar la Verdad y por tanto la Dicha, fuera del mundo, fuera de la ilusión. Encontrar la Dicha en el centro de tu ser y por tanto, no en el mundo, ni en ti como individuo que vive, por tanto, una vida individual en un mundo propio. Salir de ahí, salir de esa identidad engañosa con todas sus premisas y peticiones es la liberación y la Dicha sin condiciones. Nada que perder y todo que ganar. Pues, todo es lo que siempre fuiste y nada es lo que soñaste ser y deseaste alcanzar. Todo ya es tuyo, pues, todo eres.