DESDE DONDE MIRAS.

No es lo que ves, sino, desde donde lo ves.

Si lo que estás viendo es confusión, error, malestar, enfermedad, luchas, dudas, temor, etc... Entonces, no se trata de lo que ves, sino de desde donde lo ves.

No podrás cambiar tu punto de vista, no puedes cambiar lo que estás viendo, lo que está apareciendo en tu pantalla, porque precisamente es "tu pantalla" lo que has escogido ver desde el observador con el que te identificas..

Se trata, por tanto, de que si te estás dando cuenta de que lo que estás observando no se corresponde con aquello que "intuyes" desde lo más profundo que es Real, entonces, lo que está sucediendo es que estás observando desde "aquel" que también es irreal.

Desde lo irreal se proyecta lo irreal. 

Se trata de cambiar de observador, de descartar como falsa la identidad desde la que ves, desde la que proyectas. Y de esta manera, dar una oportunidad a aquello que realmente eres para que muestre y despliegue todo aquello que es la verdad, sin distorsión..

Nunca se trata de lo que ves, sino de desde donde lo ves...